jueves, 15 de agosto de 2013

Tiago y yo

De a poco la ciudad va retomando su ritmo habitual y mi ánimo se va aliviando. Me volvieron las ganas de escribir en el blog así que acá estoy para contar que por lo que pude descubrir tener un perro es mucho más caro que tener un gato.

Hasta el momento la cuenta de gastos de Tiago se compone de lo siguiente:
  • Un plato para la comida: $15
  • Un collar con su correspondiente correa: $55
(Es que no puedo sacarlo a pasear sin collar y sin correa. Mi impresión es que si lo dejo suelto va a correr abajo de un auto así porque sí, porque le llaman la atención las ruedas o algo por el estilo)
  • Un saquito para abrigarse: $60
(Resulta que para salir además de necesitar correa necesitaba un abrigo. La primera vez que lo saqué tembló las 4 cuadras que caminamos. No soy  mujer de perros pero tampoco soy una descorazonada, pobre animal. Cuando esa misma noche por Skype le comenté a Mel mi idea de ir al PetShop a comprarle un saquito me pidió que fuese verde o violeta, nunca rojo ni tampoco azul porque no le gustan esos colores, tampoco rosa porque es de nena ni naranja porque es demasiado y si tenía capucha y bolsillitos mejor. Mi cara de "cuál es tu problema?" le hizo reconsiderar todas sus peticiones. Igual le terminé comprando un saquito gris con detalles en violeta, capucha y cierre.)
  • Comida para todo el mes: $80
  • Vacunas: $360
  • Muñeco de goma para que se entretenga: $35
  • Shampoo anti-pulgas: $40
(Nunca me imaginé que en la calle podía haber tantas pulgas sueltas)
  • Veterinario + gotitas para las orejas: $100
(Ah, porque se rascaba las orejas y Mel lo vio por cámara y me pidió que lo lleve al vet y resultó que es alérgico al cambio de clima y le agarra por ahí. Todos los problemitas, todos)
  • TOTAL: $745

Mel viene a Rosario este finde porque tiene el casamiento de su primo. Ella y Iara vienen desde Buenos Aires y sus padres desde Silly, y en una muestra de buena voluntad y de queremos-mucho-a-la-amiga-de-mi-hija los padres se ofrecieron a desviarse 400 km para llevar a Mel, Iara y Tiago en auto hasta Buenos Aires después de la fiesta, previa cancelación de sus deudas.

No veo la hora de recuperar la paz que siempre caracterizó a mi departamento y a mi vida. Tiago ladra cuando siente entrar y salir gente de este piso, llora cuando ve pájaros que se meten en mi balcón, gruñe despacito cuando siente el ascensor, me levanta todas las mañana porque quiere pasear y me hociquea todas las tardes para que juegue con él, me hace salir a medianoche muerta de frío para hacer un pis antes de que nos vayamos a dormir, me roba el pan de arriba de la mesa y si estoy en el sillón se tira encima mío. Cuando está cabizbajo y no hace nada de todo esto que digo acá me preocupo y lo estoy pinchando en el costado preguntándole "¿T que te pasa?" hasta que consigo más o menos activarlo de nuevo y cuando Olivia y él se pelean arde Troya.

Quiero recuperar mi paz de nuevo, sobre todo porque es lo que necesito para poder estudiar como Dios manda.
Pero tengo la leve sospecha de que voy a extrañar a este bicho y de que él me va a extrañar a mi y de que por eso va a andar hecho una piltrafita en Buenos Aires y que a Iara la va a sacar de quicio y a Mel la va a poner mal y va a terminar decidiendo que lo mejor es traerlo de vuelta a mi casa.

No puedo mantener un perro.

Pero creo que casi estoy deseando esperando que Mel me llame en una semana diciéndome "Tiago quiere volver al lado tuyo". Esto no es normal, oh no.


 
Tiago mirándome con cara de "yo no fui" después de romper una bolsa que encontró en
la terraza del edificio mientras yo tendía ropa.
 


3 comentarios:

Ufi... dijo...

Es un presupuesto aparte. De chiquita la perra de mi hermano -de la cual me hice cargo yo- sólo podía tomar una leche en polvo especial porque era muy chiquita. Llega un punto en donde uno descubre que gasta más dinero en su mascota que en uno mismo.
P.D: Tiago es un bello! Me considero una chica de gatos, pero los cachorros tienen ese "noseque" que me pueden totalmente.
Saludos! :)

Luri dijo...

Pero que bombom Tiago!!! Igual yo estoy del lado de Olivia, para mi que ese perro con cara de "yo no fui" la hace sacar de quicio =P

Di Marsella dijo...

Ufi totalmente!! mientras tuve que mantenerlo no pude comprarme nada de lo que tenía en lista (un libro, una remera, un gorrito de invierno que me encantó!). Ahora que recuperé la plata me di todos esos gustos ja
PD: Si, tiene un no-se-que que me mata. Y él lo sabe, eso es lo peor jaja

Luri Oli le tuvo una paciencia! igual Tiago se portó bien, hay que admitírselo :)